Navidad del Señor. 25 de diciembre

El panorama litúrgico de hoy es conmovedor. No importa a qué misa asista y ojalá que participe de la eucaristía, en todas las celebraciones encontrará lecturas diferentes. Si es sábado por la tarde escuchará sobre la genealogía, si es por la noche tendrá la misa llamada del gallo, con la narración del nacimiento. Si es el domingo por la mañana escuchará como Jesús es proclamado rey de los pastores. Si es el domingo por la tarde verá como la liturgia se concentra fundamentalmente en la figura gloriosa de Jesucristo Verbo eterno de Dios hecho carne.

La Navidad es el tiempo glorioso en que contemplamos aquel momento radical en la historia de la humanidad, cuando la palabra eterna de Dios se mete en esa historia, asume nuestra carne, y lleva así a cabo la redención de la humanidad.

Los textos del Antiguo Testamento estarán vinculados por supuesto con el profeta Isaías, que nos dará muchos datos sobre la figura mesiánica. La segunda lectura, por su parte, será de la carta a Tito, en dos de las misas y en la Carta a los Hebreos en la misa de la tarde.

Los salmos serán muy estimulantes y nos hará decir frases maravillosas como, por ejemplo, “hoy nos ha nacido un salvador: el Mesías, el Señor”, “hoy brillara una luz sobre nosotros, porque nos ha nacido el Señor”, entre otros.

Que el contemplar a Jesucristo que nace de las entrañas de María y es asumido por José como su hijo, para meterlo en el proyecto de la salvación, marque nuestra vida y nos haga experimentar el gozo de la esperanza que Dios quiere regalarnos.

¡Feliz Navidad para todos!

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